El fin de la diversidad en el dial

Ernesto    cumbia, Doble Nueve, radio, telestereo, zeta

La verdad es que no se cómo empezar a escribir este post, asi que discúlpenme, trato de organizar mis ideas pero me cuesta.

Pensar en Telestereo inevitablemente me lleva a cuando estaba en la universidad e iba a estudiar o hacer trabajos en la casa de GPR, tenía un potente equipo y la música que se escuchaba era … como no, Telestereo, "la verdadera razón para que Ud. escuche radio" "solo con música fácil de escuchar" y de cuando en cuando la voz en ingles de Casey Kasem, curiosamente lo que no le gustaba a GPR eran los programas de la recordada Diana García y muy probablemente alguna de sus concesiones para dejarme escuchar Doble Nueve hayan sido cuando tocaba "Tu yo y mis discos" y "Memories".

Pocos años después en uno de mis primeros trabajillos en la oficina donde más paraba yo era un rito tener que escuchar casi a la hora de la salida justamente los programas de Diana Garcia, ¿la razón? Una de mis amigas ahí era la enamorada (y ahora esposa) del hijo de Diana, inolvidable el verano del 96 cuando esa voz experimentada anunciaba "Wonderwall" de Oasis…

Y si, Telestereo fiel a su estilo "adulto-contemporaneo" era el refugio de quienes querían algo diferente de lo ofrecido usualmente en el dial, y que tampoco iban por la "contundencia" de Doble Nueve, espacio compartido (creo yo) con la desaparecida Stereo (Lima) 100.

Así pues, si bien se sufría el agobio en el entorno (léase transporte público) de primero la salsa y luego la cumbia, el hecho de saber que pese a todo había refugios en el dial, hacia la existencia más digerible antes de la llegada del cable.

Es mas a pesar de ser un hincha acérrimo de Doble Nueve, me alegre mucho con la propuesta rock&pop de Z cuando salió, pues significaba la presencia de un segmento algo descuidado luego del abandono de Pan(ch)americana.

Estas semanas han sido fatales para ese abanico de opciones existente, primero fue el cierre de Zeta Rock & Pop por obra y gracia de un nefasto ¿sr? Capuñay que ha cambiado el giro y nombre de la radio para convertirla en "La Kalle", movimiento que ya estaba anunciado aunque al final no usaron el nombre de La Karibeña como estaba pensado. Así que luego de un año de degradar la programación tocaba darle la estocada a esa radio y a su legión de seguidores. ¿Razonar con esta gente? Lo dudo, ellos solo quieren la radio como medio de difusión de sus actividades, no para aprovechar el espacio ganado en la época de Juan Carlos Hurtado, aunque queda la duda sembrada por Miguel Villamizar en su blog
la pregunta es : Cuál es el negocio? Uno de los argumentos para sacar del aire a Radio Z fué que el Rock no vende, que estamos en la era de la cumbia y del perroton y tiene que ver uniformidad en las radios musicales, pobre que alguna salga de esa línea porque alguién se puede molestar. Alguna persona que le gusta organizar fiestas últimamente en la Plaza De Armas De Lima (ya sea para celebrar año nuevo o la pérdida de ser sede de algún juego deportivo internacional), y que es transmitida a nivel nacional en vivo y en directo (entiéndase "directo en directo") por el canal del Estado.

¿Es sintomático o coincidencia que a menos de un mes de este cierre sea el turno de Telestereo? Leer el blog de Javier Lishner y enterarme de la noticia me trajo muy malas ideas a la cabeza, la certidumbre de que ya no hay espacios para lo que escape del mainstream chicha-reggaetón y asociados, en un mundo de "corporaciones radiales" Doble Nueve resiste por la pasión rockera del "jefe" Manuel Sanguinetti, pero ¿Por cuánto tiempo?.

Si, muchos dirán que en esta época ya no hace falta la radio, que solo resta armar tu lista de mp3 e ir por ahí, pero no, ese no es el punto, la radio tiene el efecto de ser una propuesta, el planteamiento de los DJs sobre lo que ellos creen que le puede gustar a su público, y la fidelidad de este público en base a esa propuesta. Ahora lo que ocurre es que no hay quien te vaya proponiendo cosas que vayan de acuerdo a tus preferencias, y siendo así el circulo vicioso de ir cayendo en la masividad de la pobre oferta existente seguirá y seguirá.

Mas grave es comprobar cómo me ha sido imposible encontrar en los medios locales referencias a estas noticias, solo en foros y blogs como los de Miguel y Javier, pero mas allá de eso, nada de nada, los blogstars mirando para otro lado (¡Claro son medios tradicionales!) y no nos damos cuenta del deterioro cultural que estos cierres generan.

Solo queda Doble Nueve, ojala que el jefe resista las ofertas y defienda esta alternativa, pero si al final termina por caer, que no vengan las quejas tardías, el fin de la diversidad en el dial proseguirá si no se genera el suficiente ruido ahora.

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